martes, 15 de marzo de 2011

ADIOS.


No se como expresar esto que siento, pero no puedo olvidar el roce de sus manos sobre mi piel, ni ese beso intencionado para caer justo cuando mis labios estaban frente a los tuyos.

Moría por besarte, por tocarte, por sentirte mío aunque solo fuera una vez más.
Pero con eso solo hubiera conseguido hacer más difícil esta tortura, cuando lo único que quiero es aprender a vivir sin ti.

Y me preguntas que si aun te quiero, cuando mi cuerpo temblaba al sentirte tan cerca mía… y me dices que nunca te amado, cuando he vivido por ti y para ti, cuando cada parte de mi mente era solo tuya, cuando mi corazón solo latía al verte, al escuchar tu voz, al rozar tu cuerpo, al besar tus labios…

El tiempo pasaba veloz y no quería alejarme de ti, hubiese dado mi vida por parar el mundo en ese momento y estar contigo por toda la eternidad… pero en la vida real estas cosas no pasan muy a nuestro pesar…

Y llegó la hora, llegó el momento… ese temido momento en el que hay que decir adiós,  y hacer como que nada pasó… e intentar volver a ser esos dos desconocidos que un día fuimos…

No me pidas que me quede contigo, ya es demasiado tarde, pero no olvides que te he querido como nadie jamás podrá hacerlo, no olvides cada momento vivido, cada sonrisa, cada caricia, cada palabra de amor… Y recuerda que un día fui aquella que te hizo salir de tanta oscuridad, aquella que consiguió darle una razón a tu vida para seguir adelante, aquella que te hizo tan feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario